Agencia Andina.-En el futuro, el maíz morado será tendencia entre los productos más requeridos para prevenir tipos de cáncer, además de disminuir la presión alta y el colesterol. Entre las variedades de este singular grano andino existe uno especial, la variedad INIA 601, desarrollado por especialistas del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Cajamarca.
Tomó 13 años de investigación descubrir sus propiedades y beneficios para la salud. Es un producto mejorado genéticamente con gran potencial en pigmentación, antocianina y antioxidantes.
Durante la fase de investigación, el INIA 601 fue presentado en México, Colombia y Ecuador. Y los empresarios mostraron interés en adquirir este producto único en el mundo, por la importancia de sus propiedades para la salud y para la industria de cosméticos, al contar con una mejor pigmentación en que se aprovecha no solo el grano y la tuza, sino también la panca y la barba de color morado.
Trabajo de campo
La ingeniera agrónoma Alicia Medina Hoyos, líder del equipo de investigación del INIA Cajamarca, lleva 27 años investigando el maíz amiláceo. Hace 3 años, Medina ganó un concurso con el INIA para acceder a fondos del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 360 mil soles, para desarrollar el proyecto y confirmar el rendimiento del maíz morado.
Se evaluaron seis variedades en siete pisos altitudinales durante tres campañas en tres años, y se utilizó maíz de Ayacucho, de la Universidad Nacional Agraria La Molina, la Universidad Nacional de Cajamarca, de Canta, y otras dos variedades del INIA (una experimental y la comercial, la INIA 601).
Durante los tres años de investigación (2017-2019) –realizada en parcelas de productores de Ichocán, en la provincia cajamarquina de San Marcos–, se llegó a la conclusión que de las seis variedades utilizadas en el diseño experimental, el INIA 601 resultaba la mejor.
“La investigación se desarrolló en siete caseríos de Ichocán, con siete ensayos cada año y el resultado es que la variedad mejorada, INIA 601, es superior a todas, con un mejor rendimiento al obtener más de cinco toneladas por hectárea en promedio”, dijo la especialista.
Particularidades
El contenido de pigmento natural o antocianina, lo más importante en el maíz morado, normalmente se concentra en la tuza o coronta, mientras que el grano contiene antocianina solamente en la segunda capa y el resto es almidón (blanco).
En esta variedad todo el producto, desde la tuza, grano barba y panca, es morado; es decir, todo se utiliza y eso marca la diferencia con las otras variedades.
“Normalmente se hierven la tuza y el grano para obtener el refresco o chicha morada, pero en este caso también se obtiene la esencia hirviendo la panca”, expresó Medina.
Producción del INIA 601
Asociaciones de agricultores de diversas provincias de Cajamarca han comenzado a adquirir la semilla INIA 601 a un costo de 10 soles el kilogramo, para producir maíz morado en mayor cantidad.
Las provincias de Hualgayoc, Cutervo, Chota, Contumazá, Cajabamba, Cajamarca, San Marcos, San Pablo y San Miguel llevan cultivadas 130 hectáreas de maíz morado. Su producción por hectárea es mayor a las cinco toneladas. Los frutos de esta campaña se obtendrán entre abril y mayo del 2020.
Además de Cajamarca, han adquirido semilla las regiones de La Libertad, Áncash y Amazonas. La variedad mejorada del INIA 601 es resultado de dos poblaciones: Huaraz y Cajabamba, efectuando el mejoramiento genético del producto, obteniendo una variedad con alto concentrado de pigmentación y antioxidantes.
Alicia Medina precisa que la investigación tomó 10 años y estuvo a cargo de ingenieros y técnicos del INIA y 3 años más para determinar el rendimiento y color, con financiamiento del BID y BM.
"Si la población entiende que lo importante del producto es el color o pigmento natural y que tiene propiedades en beneficio de la salud, se inclinará por este maíz morado y lo que sucederá es que las otras variedades serán desplazadas", señala.
“En los últimos tres años se ha difundido fuertemente el proyecto, ahora tenemos provincias apostando por este producto y empresas extranjeras interesadas en brindar capacitación y fortalecimiento de capacidades a los productores”, refirió la especialista.
El INIA difunde esta variedad con fines de comercialización. Más adelante se espera concretar el procesamiento primario del producto. Para ello, se requerirá fortalecer la capacidad de los productores, ampliar la capacidad de producción para la transformación del maíz morado.
“Sería un paso importante la industrialización, pero falta producción, capacitación e inversión porque instalar una planta para extraer antocianina se requiere una inversión de 300,000 dólares”, indicó Medina.
Mirando al Asia
Con ese propósito, la especialista espera viajar a Japón, país con desarrollo en tecnología e investigación sobre temas de antocianina para la salud.
“Ya hemos desarrollado un proyecto con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, y estamos coordinando para volver a Japón y conocer el tema de procesamiento. Se puede industrializar el maíz morado, pero hay que seguir promoviendo el cultivo con las agencias agrarias para incrementar la producción”, adelantó.