Salud en Casa.- En el marco de la reciente publicación del Ministerio de Salud (MINSA) sobre los lineamientos para el uso medicinal de cannabis y sus derivados, la Dra. María Fernanda Arboleda, médico anestesióloga y directora internacional de servicios médicos de Khiron Life Sciences Corp, saludó la publicación de los lineamientos e indicó que es un avance muy importante que podría beneficiar aproximadamente a 3 millones de personas en el Perú, según un estudio interno de la institución.
De acuerdo con la experta en cannabis medicinal, con este protocolo, Perú se suma a los otros seis países de Latinoamérica en los que se ha aprobado el uso de medicamentos a base de cannabis. “Desde ahora, las personas podrán acceder a tratamientos a base de cannabinoides prescrito por un médico con conocimiento y experiencia, lo que les permitirá aliviar las dolencias o síntomas de sus condiciones de manera segura y efectiva, como complemento a las terapias convencionales”, manifestó Arboleda.
Cabe destacar que el reglamento aprobado en el país recomienda el uso de la planta en las patologías en las que existe evidencia científica. En ese sentido, la experta en dolor y cuidados paliativos señaló cuáles serían los beneficios en las condiciones clínicas, que fueron mencionadas por el MINSA:
· Dolor neuropático. Esta dolencia es originada por trastornos que afectan el cerebro o la médula espinal (sistema nervioso central y periférico) y se manifiesta con dolor intenso, acompañado de una sensación de quemazón y sensibilidad alterada al calor o frío. Algunos estudios clínicos han concluido que el tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo del cannabis, tiene un efecto analgésico que podría ayudar a controlar algunos tipos de dolor crónico neuropático como complemento de la terapia convencional.
· Náusea y vómito inducidos por quimioterapia. Es posible que los cannabinoides mejoren la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes con cáncer, al reducir los síntomas relacionados con la enfermedad (ej. dolor oncológico, ansiedad, insomnio, falta de apetito, etc.) y/o los efectos asociados con sus tratamientos (ej. náusea y vómito secundario a quimioterapia, neuropatía inducida por quimioterapia, dolor postoperatorio persistente, etc.).
· Epilepsia refractaria. Se considera que alrededor de un 30% de pacientes con epilepsia no responden a los tratamientos de primera línea. Para ello, el cannabidiol (CBD), otro de los componentes del cannabis medicinal, evidenció reducir la frecuencia de las convulsiones relacionadas a los ataques que origina esta condición y, de esta manera, mejorar su calidad de vida relacionada con la salud.
· Espasticidad refractaria por esclerosis múltiple. Es un síntoma muy común en pacientes con esclerosis múltiple. Se trata de un trastorno motor que genera dolor, tensión y rigidez de los músculos, el cual limita la función de caminar, hablar o moverse con normalidad. Gracias al uso de cannabinoides, en aquellos pacientes que no tuvieron éxito con la terapia convencional, fue posible demostrar el alivio de los dolores y otros síntomas.
La Dra. Arboleda exhortó a la población a evitar el consumo de estos productos fuera del marco legal, “ya que no cuentan con las certificaciones necesarias que asegurar las buenas prácticas de manufactura y garantía de los medicamentos a base de cannabis, y podría poner en riesgo la salud de los peruanos”.