Salud en Casa.- El cáncer es una de las causas principales de mortalidad en el mundo. Según información del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), el Perú cerrará el 2019 con alrededor de 66.000 nuevos casos de cáncer, cifra alarmante. Uno de los tipos que ataca con mayor frecuencia a las mujeres es el cáncer de mama.
Esta neoplasia avanza y se ha convertido en un recurrente entre la población latinoamericana. Entre enero y setiembre de 2018, 6 mil 985 personas, fueron diagnosticadas con esta enfermedad en el Perú, lo cual representa un incremento de 19.5%, respecto al año anterior, de acuerdo a data del etudio de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), Globocan 2018.
En ese sentido, la compañía farmaceútica Galenicum Health presenta los factores de riesgo que más influyen en la aparición de este mal y explica cómo influye la dieta en esta enfermedad:
En el cáncer se ven afectados los mecanismos genéticos de regulación y control del crecimiento y reproducción celular. Estas alteraciones son desencadenadas, principalmente, por la exposición a ciertas condiciones ambientales y de estilo de vida. En consecuencia, los factores genéticos hereditarios que causan por sí mismos un tumor representan una clara minoría.
Únicamente entre el 5% al 10% de los cánceres de mama y de ovario se consideran hereditarios. Sin embargo, en estos casos, el tumor es propiciado por alteraciones genéticas que se transmiten de generación en generación y que aumentan el riesgo de aparición del cáncer en familiares.
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La alimentación SI es clave
Uno de los factores de riesgo que destaca es el tener una incorrecta alimentación. Para poder prevenir esta afección es vital una verdadera toma de conciencia y cambio de malos hábitos.
Diversas pruebas científicas demuestran que un alto consumo de verduras y frutas, así como de cereales integrales ricos en fibras y compuestos antioxidantes, ayudan a reducir el riesgo de varios tumores. Mientras que, una dieta con una elevada proporción de carnes conservadas, carnes rojas y alcohol, lo aumentan.
Se debe tomar en cuenta que mantener un estilo de vida saludable, es decir, seguir una dieta de tipo mediterránea, consumir alcohol de forma moderada, realizar actividad física contínua y evitar el tabaco, reducen en un 25% el cáncer de mama.