Problemas oculares y el bajo rendimiento escolar
1 Mayo, 2018
Diario La República.-Los problemas de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo) pueden aparecer en la primera infancia, por lo que no diagnosticarlas a tiempo generaría dificultades en el desenvolvimiento de los niños que inician la etapa escolar. No tratar a tiempo estos cuadros es la principal causa de ambliopía u ojo perezoso, patología que puede prolongarse toda la vida sin posibilidad de corrección.
Según la Dra. Carolina Marchena, oftalmóloga pediatra de Oftálmica, la capacidad visual es clave para la vida escolar: el aprendizaje, la actividad física y las relaciones sociales; por lo que no contar con una óptima visión dificulta el correcto desenvolvimiento de los niños. Además, puede restar el interés por las clases, lo cual podría influir en su rendimiento a futuro. Por ello, es importante que el primer chequeo oftalmológico se realice en la etapa preescolar (desde los 3 años).
“Cuando están en el jardín, los menores no manifiestan molestias debido a que los elementos con los que interactúan son cercanos, sin necesitar un gran esfuerzo visual. Sin embargo, es allí cuando se deben detectar los problemas, ya que si las medidas de vista no son corregidas antes de los 7 u 8 años, pueden producir ambliopía u ojo perezoso, lo cual puede significar que los niños no puedan ver correctamente la pizarra, aun con el uso de lentes”, apuntó la especialista.
¿EN QUÉ CONSISTEN LOS ERRORES REFRACTIVOS?
MIOPÍA. Esto se debe a que el ojo es más grande de lo normal, lo que impide que los rayos de luz lleguen correctamente hasta la retina, la parte posterior del ojo donde se dan los impulsos eléctricos que viajan hasta el cerebro para convertirse en imágenes. Los niños miopes suelen tener dificultades para ver de lejos, y guiñan los ojos o se acercan para poder ver bien la pizarra. Esta afección puede aumentar con el crecimiento del menor.
HIPERMETROPÍA. Esto se debe a que el ojo es demasiado corto. Los objetos cercanos se ven borrosos porque las imágenes se enfocan más allá de la retina. El niño con hipermetropía puede ver bien a larga distancia, pero se cansa con el esfuerzo visual sostenido, se quejan de dolores de cabeza, se frotan los ojos cuando trabajan, tienen dificultades para la lectura y escritura. La hipermetropía no aumenta con el desarrollo del niño, sino que puede disminuir si se produce un aumento de la longitud del globo ocular.
ASTIGMATISMO. Es causado por una curvatura irregular de la córnea o el cristalino. Si estos no son suaves y su curvatura no es pareja, los rayos de luz no ingresan correctamente. Los niños con astigmatismo no logran enfocar bien las imágenes tanto de lejos como de cerca, y por eso suelen tener mala letra y escribir algunas letras al revés, porque ellos lo ven así. ❧
