Salud en Casa.- Según estudios realizados por especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, cada año se reciben en el consultorio aproximadamente 2,500 casos de pacientes con talla baja o retardo del crecimiento procedente de las diferentes regiones del país. Esta condición está asociada con problemas nutricionales como bajo peso en el nacimiento y causas hormonales como la deficiencia de hormona de crecimiento.
De acuerdo con el Dr. Carlos del Aguila, jefe del Servicio de Endocrinología y Metabolismo del INSN Breña, la deficiencia de la hormona de crecimiento (DHC) es una condición poco común que afecta principalmente a los niños y su incidencia varía entre menos de 1 de cada 4.000 y 1 de cada 10.000 infantes en el mundo. “Si no se trata de forma adecuada y oportuna, el paciente puede resultar con baja estatura y con diversos problemas que afectan su calidad de vida”, agrega.
Adicional a ello, se sabe que esta condición puede estar relacionada con enfermedades del sistema nervioso central y otras deficiencias hormonales de la glándula hipófisis, tumores, o consecuencia de tratamientos oncológicos como quimioterapia o radioterapia dirigida al cerebro, entre otros.
Para el especialista, el diagnóstico y el tratamiento temprano pueden ayudar a los niños con problemas de crecimiento a desarrollarse a un ritmo normal. “Actualmente existen alternativas de tratamiento con hormonas de crecimiento recombinante, para pacientes con deficiencia u otras condiciones aprobadas por la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como el síndrome de Turner, con el objetivo de que puedan alcanzar una estatura adulta saludable”, afirma.
Para lograr un diagnóstico correcto, el Dr. Del Aguila indica que es necesario verificar los antecedentes familiares y patológicos del paciente en busca de señales de DHC. “Para ayudar a determinar las causas del crecimiento lento es necesario verificar la velocidad y la curva de crecimiento, además se recomienda realizar al paciente diversos exámenes como una radiografía de mano para determinar la cantidad de cartílago de crecimiento, análisis de sangre para exámenes hormonales y si es necesario una resonancia magnética de silla turca, entre otros”, precisa.