Salud en Casa.- La problemática de querer conseguir un medicamento que el doctor ha prescrito en la receta médica a un bajo costo e, incluso, a un precio mucho más económico que el real, conlleva a que muchas personas terminen comprando un fármaco falso. En algunos casos, debido a su aspecto casi idéntico al producto genuino.
Datos revelados por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), a finales de enero del 2018, en Perú, se decomisaron 541,720 unidades de medicamentos, cifra que representaba un 26% de incremento frente a las 400 mil unidades reportadas durante el año 2017. Asimismo, uno de sus estudios revela que Lima es la ciudad donde se ha detectado la mayor cantidad de medicamentos falsificados (34,8% de todos los casos).
Ante este panorama, la farmacéutica Galenicum Health brinda algunos consejos para poder identificar los medicamentos falsificados, considerando que éstos pueden contener sustancias peligrosas e inactivas, así como ser ineficaces en los tratamientos:
Tome en cuenta el lugar de compra. Usualmente, estos “fármacos” se venden en lugares no autorizados/controlados por una autoridad regulatoria. Por ejemplo, en kioscos, almacenes e Internet. En particular, este medio es por el cual los usuarios cada vez compran cada vez más medicamentos, siendo una puerta de entrada para productos ilegales. Según la OMS, el 50% de los medicamentos comercializados por esta vía son falsos.
Revise el empaque del medicamento. Es importante que el envase esté en buen estado, no haya sido roto en las tapas, contenga los hologramas correspondientes y que no tenga raspaduras. Si es así, puede que se trate de un producto adulterado. Posteriormente, abrir el empaque para revisar cómo se encuentra por dentro. Si se trata de pastillas, el nombre que aparece en el blister debe coincidir con el que pidió, y debe contener el prospecto.
- Del mismo modo, es vital que verificar que la información sea coherente. Por ejemplo, que la fecha de vencimiento no sea anterior a la fecha en la que hace la compra. Otros datos importantes, son el número de lote y el registro sanitario.
Verifique los sellos de seguridad. Con el fin de evitar que sus medicamentos sean falsificados, algunos alboratorios han implementado diversos códigos en los empaques de sus productos, tales como códigos de barra y hologramas. Si estos se encuentran poco visibles o están dañados, es mejor devolver el artículo. Estos mecanismos de protección deben estar intactos.
Recuerde que, los medicamentos adulterados, no tienen ningún tipo de efecto en su salud, por lo que son altamente peligrosos para el paciente. Un fármaco que no contenga su principio activo puede perjudicar y tener incidencias mortales en la vida de una persona.