Salud en Casa.- Las percepciones sobre la depresión han ido cambiando con los años, hoy día existe una mayor preocupación por parte de la población. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Si bien estos episodios de tristeza son con frecuencia leves y temporales, hay veces en las que se vuelven persistentes y graves. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), cada 22 minutos alguien intenta autoeliminarse siendo la principal causa la depresión, una situación que podría prevenirse.
En ese sentido, la compañía farmaceútica Galenicum Health, resume algunos mitos y verdades sobre este transtorno mental que aqueja a 1.700.000 personas en el Perú:
Mito 1: La depresión solo ocurre ante un evento traumático.
Verdad: Este trastorno puede comenzar después de un episodio fuerte en la vida de la persona, como la pérdida de un ser querido o quedarse sin trabajo, pero otras cosas también pueden provocarla. Por ejemplo, el consumo de ciertos medicamentos, algún problema hormonal, el consumo de drogas, entre otros aspectos.
Mito 2: No es algo real, todo está en la mente.
Verdad: La depresión es un trastorno mental grave que no debe menospreciarse, puesto que incluso, puede llevar a la persona a intentar quitarse la vida. Se debe evitar confundir a la depresión con un episodio transitorio de tristeza, ya que esta afección produce alteraciones en los neurotransmisores cerebrales y en las hormonas, genera sufrimiento intenso, cambia los pensamientos y las emociones de quien la sufre, etc., y es por ello que, como cualquier enfermedad, limita la vida de la persona. Al quitarle importancia a sus consecuencias lo único que se consigue es infravalorar, culpabilizar y avergonzar a las personas que la padecen, empeorando el problema.
Mito 3: Los pacientes generan adicción a los medicamentos.
Verdad: Si la persona acude a un especialista certificado que le da una receta médica correctamente preescrita, no tiene por qué causar adicción ni efectos adversos como la alteración de la personalidad. Es importante que el médico tratante entienda el comportamiento y organismo de su paciente.
En nuestro país, del total de personas que sufren este trastorno, solo el 25% acude a recibir atención en un centro de salud, un 20% se da cuenta de que necesita atención, pero no hace nada al respecto. Y más de la mitad no advierte la enfermedad y no le presta atención.