Salud en Casa.- Según cifras actuales, el 70% de la población de adultos en Perú tiene obesidad y sobrepeso, muchas veces relacionada con malos estilos de vida. Pero en años de trabajo para la bioterapeuta de Camayabioterapias, Lourdes Flores Ruiz, algunos planes de bajar de peso no tienen resultado, porque adelgazar o engordar está mucho más relacionado con lo que está ocurriendo en tu vida y las emociones que estás viviendo y mantienes en reserva.
Y para comprender este tema, la experta lanza una pregunta para quienes andan en batalla con la balanza “¿Cuántas emociones te estás tragando y por eso no bajas de peso?, porque para la experta, que una persona no consiga adelgazar o que recupere su peso inicial al cabo de poco tiempo, está vinculado con un evento traumático relacionado con “el abandono y la falta de protección”, que suelen activarse desde la infancia o tras un evento dramático, pero del cual la persona no llega a ser consciente.
Para la experta en Biodescodificación, que explica que toda enfermedad es una reacción biológica de supervivencia y desde el sentido más arcaico, el sentirse solo en el mundo equivale a una muerte segura, sobre todo cuando somos pequeños, así que biológicamente en nuestro cuerpo se activan automáticamente una serie de mecanismos de protección, como la acumulación de grasa, volumen de cuerpo, etc. ya sea para impresionar al “enemigo”, ser vistos/reconocidos por los otros, o ponerse un escudo protector para hacer frente a los depredadores.
Cómo identificar que mi peso es un síntoma de desprotección:
Desde la Biodescodificación, este conflicto se denomina de estructuración, que se refiere a creencias y programas instalados en la persona y que están presentes en su forma de ver el mundo y a la hora de relacionarse con los demás. Por tanto, este tipo de personas presentan este perfil:
- Personas que han crecido sintiendo que tienen que ser fuertes, y que solo cuentan con ellas mismas.
- Personas que están al servicio de los otros, lo aguantan todo y se dan completamente y se preocupan más de los otros que de ellas mismas.
- Personas que aunque necesiten contacto y protección, no quieren ser reconocidas por ello, por eso se ponen una armadura (engordan).
- Personas almacenadoras, debido a una carencia o a una falta, su solución es almacenar, guardar recursos, etc. Entonces tiene que llenarse para evitar sentir ese vacío.
- Personas perdidas, que pierden el norte en sus vidas y no saben a dónde ir, y se sienten solas y desorientadas.
- Personas víctimas de agresiones físicas o psicológicas, y que sienten que la mirada de los demás es una agresión y adelgazar es peligroso, porque pueden ser volverse débiles o más seductoras y esto llevarles a vivir otra agresión.
Así pues, para Lourdes Flores Ruíz, el reconocer esto pone en evidencia cómo el sobrepeso está cumpliendo una función, en la cual el cuerpo actúa para ayudarnos a comprender esas emociones que necesitan resolverse y que es probable que estén por años latentes en el interior.
Así pues, “la tarea de una persona con sobrepeso es identificar las emociones, creencias y programas que de manera inconsciente la condicionan, tomar conciencia de ello, y trabajar en terapia la desactivación de dichas creencias y programas con el fin de liberarlos y sanarlos, para que el cuerpo pueda dejar de expresarse a través del aumento de peso y recuperar así la salud”, finaliza la experta.