Para combatir el frío no solo es abrigarse sino tener una buena alimentación

Para combatir el frío no solo es abrigarse sino tener una buena alimentación

18 Julio, 2019

Salud en Casa.- Muchas personas en estas bajas temperaturas no saben exactamente qué consumir para reforzar su sistema inmunológico y son presas fáciles de resfríos e infecciones respiratorias, por ello es necesario mantener una alimentación equilibrada para no caer en excesos, manifestó la nutricionista del Portal Salud en Casa, Daniela Martinelli Montero.

 

 

 

“Para combatir el frío no sólo es importante abrigarse sino además nuestra ingesta debe adaptarse a las necesidades del invierno.  El cuerpo pide alimentos calientes (como las sopas y guisos) y energéticos (como las pastas y los chocolates).Nuestro consumo debe ser rica en vitamina C y A, sin olvidar los líquidos porque también podemos deshidratarnos en el invierno;  y debe incluirse en las comidas la cebolla, el ajo y el kion. Todos estos refuerzan el sistema inmunológico previniendo las infecciones respiratorias”, indicó.

 

 

Según la especialista la vitamina C aumenta la resistencia a las infecciones, es decir, ayuda a prevenir enfermedades como el resfrío y la tos; por ello no debe faltar en nuestra alimentación. Esta se encuentra en las frutas cítricas como el kiwi, limón, mandarina, naranja, que justamente son las frutas de estación: la naturaleza es muy sabia.

 

 

 

“Además, nuestro organismo requiere vitamina A para mantener en buen estado la piel y las mucosas, sobre todo las mucosas que recubren el interior de los bronquios, contribuyendo a reducir el riesgo de afecciones respiratorias. Con un consumo abundante de verduras como las de color anaranjado (como la zanahoria) y las de hojas verdes (como la espinaca) mejoraremos el estado de la mucosa bronquial y aliviaremos la tos.

 

 

 

“No olvidar que incluir en nuestras comidas la cebolla, el ajo y el kion. Estos refuerzan nuestro sistema inmunológico. El ajo contiene alicina, un compuesto con efectos antibióticos y antioxidantes; la cebolla y el jengibre tienen propiedades antiinflamatorias y expectorantes, importante para un simple dolor de garganta así como para una gripe”, precisó.

 

 

 

 

Alimentación para niños y adultos mayores

 

Para Daniela Martinelli, además de incluir la vitamina C y la vitamina A, debemos estar atentos a una posible deshidratación. Al abrigarlos mucho sin darnos cuenta pueden empezar a deshidratarse. Para calentar el aire frío que ingresa a nuestros pulmones se necesita una mayor cantidad de líquido por ello hay una mayor pérdida de agua por las vías respiratorias sin darnos cuenta.

 

“Los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada y además nos hidratan pero en los niños y adultos debemos tener cuidado con los caldos y las sopas porque, si sólo los alimentamos de estos, los vamos a llevar a la desnutrición. Debemos darles alimentos energéticos como puré, pastas, compotas de frutas y también las sopas pero que contengan carbohidratos como la quinua, papa, trigo, maíz mote, entre otros.

 

Y no olvidar un adecuado aporte de proteínas para evitar la pérdida muscular (el adelgazamiento de brazos y piernas es común en el adulto mayor; las proteínas las encontramos en los pescados, el pollo, las menestras y los lácteos”, indicó.

 

 

 

 

 

 Indicaciones para que no recaigan los asmáticos

 

De acuerdo con la nutricionista del Portal Salud en Casa, el calcio no solo ayuda a fortificar los huesos, sino que fortalece los pulmones y el sistema respiratorio imprescindible para prevenir una crisis asmática. Y este no es el único mineral: el magnesio juega un papel fundamental favoreciendo la actividad pulmonar y el flujo de aire.

 

“Ambos nutrientes se encuentran en la leche, por lo que es recomendable que durante el invierno se consuma leche (baja en grasas y tibia de preferencia). Otros alimentos que contienen estos minerales son el yogurt y quesos, algunas verduras y los pescados. Sin olvidar que manteniendo un peso saludable uno puede evitar complicaciones. Practicar un deporte moderadamente también contribuye a fortalecer el sistema respiratorio.